Aquí os dejo mi colaboración con la revista mejicana Desinformémonos, que será publicada próximamente
“Le voy a meter la tijera a todo,
salvo a las pensiones públicas, sanidad y educación”. Así se presentó el actual
presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, durante la campaña electoral
que precedió a su elección, cuando sólo era el candidato del Partido Popular
(PP). Hoy, poco más de un año después, el foco de la protesta social en España
se centra en combatir los recortes presupuestarios que el Ejecutivo aplica
tanto a la sanidad como a la educación pública, dos pilares básicos del, hasta
ahora, conocido como ‘Estado del Bienestar’.
Mientras que las protestas en
educación vienen acrecentándose desde hace más tiempo, concretamente durante
mediados del curso pasado, las movilizaciones en la sanidad están
experimentando un ascenso significativo durante el último mes. En este redoble
de reivindicaciones, manifestaciones y encierros, la Comunidad de Madrid,
también gobernada por el PP, se ha convertido en la avanzadilla tanto de las
políticas de recorte y privatizaciones en el sector, por parte de los gobernantes,
como en el epicentro mediático de resistencia de los trabajadores contra estas
políticas.
Este conflicto se puede concretar
en cifras cuando se observa que los presupuestos para esta comunidad autónoma
reflejan un descenso en la partida de sanidad de 1.000 millones de euros sobre
un total de algo más de 7.000 millones; se puede concretar en el caso
específico del Hospital Universitario de La Princesa, abanderado de las protestas; y, sobre
todo, se pueden poner nombres y apellidos a los intereses políticos-económicos
que existen en el “negocio de la
Sanidad” entre sector público y privado.